Vistas de página en total

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Dragón.

Los dragones de todo tipo pero especialmente los orientales siempre han tenido un no sé que qué se yo. Son tan adaptables y decorativos que lo mismo te valen para hacerte un tatuaje que para decorar la pared principal del salón, y, al mismo tiempo son tan extrañamente escurridizos, tan peculiarmente simbólicos que a cada quien le dicen algo completamente distinto. Siempre inquietantes y siempre, o casi siempre, bellísimos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario